Arkesh

Arkesh es el territorio más meridional del continente de Azhura. Es un país selvático, de clima cálido y húmedo, similar a las selvas de Seran, pero aún más distante y exótico.

Con el nombre de Arkesh también se conoce al pueblo de hombres que habita estas tieras. Los Arkish (habitantes de Arkesh) son hombres exóticos como los del continente de Azhura pero, no se sabe por qué, no comparten con ellos los mismos rasgos faciales; se parecen mucho más a los hombres de Vahnaë (el continente Imperial) aunque son mucho más morenos, de una tonalidad de piel marrón muy profunda.

Los Arkish no tienen un único rey o líder, se organizan en torno a las ciudades que en su mayoría se encuentran en las costas o en los cauces de los grande ríos. En cada ciudad hay un rey. En la sociedad Arkish hay unas enormes diferencias de clases, impuestas culturalmente desde hace milenios, y tan arraigadas que no pueden ser cuestionadas. No obstante, por muy baja que sea la casta no hay esclavos, y sienten tremenda repulsión por la esclavitud. Las castas son, en orden de importancia:

• Hasvir, la casta del aire; líderes, heraldos y mensajeros. El mayor cargo es el de Rey.
• Shûndnaar, la casta del agua; sabios, cronistas, religiosos y maestros. El mayor cargo es el de Sacerdote.
• Shahimya, la casta de la tierra; artesanos, constructores y mercaderes. el mayor cargo es el de Comerciante.
• Furnuya, la casta del fuego; estrategas, soldados y cazadores. El mayor cargo es el de General.
• Parias, la casta de los intocables, trabajan para sobrevivir en lo que las otras castas no dominan, como en tareas pesadas, limpieza de excrementos, etc.

Además de los humanos que viven en las ciudades en algunas partes de Arkesh existen comunidades de Feran que viven de manera muy distinta a los ferans de Galodia. Los ferans Arkish (o Sharkhán como se denominan ellos) viven en antiguas ciudades-templo de la selva, y son los sirvientes de los dioses Arkish. Es un hecho muy curioso que estos ferans sean los únicos que habitan al norte del mar de las brumas desde hace siglos, al menos que se conozca. El tamaño y el aspecto de estos ferans es mucho más salvaje que el de los Galodianos, y sus pelajes suelen ser atigrados. Los Arkish aseguran que sus dioses habitan en el interior de las ciudades-templo, y que son criaturas de increible poder con multitud de brazos capaces de conceder dones increíbles aunque también siniestros. Nadie que no sea un Sharkhán ha entrado en uno de estas ciudades-templo y ha vivido para contarlo.