Culto
El culto a los Falsos Dioses de la Guerra fue conocido en la antigüedad simplemente como el Culto.
Los Dioses de la Guerra dominaron despóticamente a la mayor parte de los pueblos del continente de Vahnaë, especialmente de su parte occidental, como las regiones de Dhogam, Menia, el Imperio, Isaria, Venia, Máravan, Látgor, Umbanac, etc. Aunque su dominación se centraba en el Imperio. No obstante ellos residían en la isla de Belasha, lejos del continente, y utilizaban a los Zherlan para administrar el Culto. Esta larga época fue conocida como el Antiguo Imperio y pese a que había un emperador humano el gobierno era teocrático, dominado por los exarcas y arcontes en su mayoría Zherlan.
Ejércitos del Culto
Muchos de los adoradores de estos Falsos Dioses eran fanáticos y se agrupaban en ejércitos que servian a la voluntad de su Dios patrón. Estos eran conocidos como los ejércitos del Culto, y pese a que sus guerreros no eran disciplinados ni adiestrados, sus ingentes números y su fanática devoción los convertía en una fuerza prácticamente imparable. El Arconte de la Sangre era el general supremo de estos ejércitos, no obstante, a efectos prácticos, la mayoría de veces que estos ejércitos entraban en batalla era para enfrentarse entre ellos ya que cada uno obedecía a los intereses egoístas de su falso Dios.