Legión VI “Firme”

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Las Legiones Imperiales son el brazo armado de Ingrad y el ejercito más respetado de Vahnaë.

Historia

El Emperador Genger el Firme fundó esta legión en el 1007 a. S. con criminales que preferían eludir su condena sirviendo al Imperio de Ingrad. Aunque al principio se consideró mera carne de cañon, con el paso del tiempo esta legión gano fama y prestigio entre el resto del ejercito imperial por la dureza de sus hombres y su valía en combate. Los reclutas convictos no suelen disfrutar mucho sin embargo de este honor, pues la Firme siempre se lleva lo peor de la batalla y suele sufrir siempre cuantiosas bajas. Los pocos legionarios que consiguen sobrevivir a sus primeros meses de servicio, sin embargo, llegan a convertirse en los guerreros más duros de Vahnaë.

Si un legionario sobrevive a doce años de servicio, se le concede el indulto fuesen cuales fuesen sus anteriores crimenes. Sin embargo son muy pocos los que consiguen sobrevivir tanto tiempo y los que lo hacen no suelen abandonar la legión, pues ya no saben hacer otra cosa.

Aunque en todas las legiones existe una disciplina de hierro, en la Legión VI esta puede llegar a ser inhumana... y sus oficiales son considerados los más terribles del ejercito imperial, pues siguen a rajatabla la premisa de que los soldados deben temer a su jefe al mando mucho más que al enemigo.

Organización

Todos los integrantes de la legión son considerados como presos, excepto los oficiales. Los legionarios convictos son recolocados cada dos por tres debido al enorme número de bajas que sufren estas tropas y, sobre todo, para que no forjen muchos lazos de compañerismo, aunque lo cierto es que lo de morir juntos siempre une...

Los convictos de la Legión VI se diferencian de los legionarios del resto del Imperio por un numero que llevan bien visible en su uniforme y que indica los años de servicio que ha completado el soldado (aquellos que llegan a los doce años llevan un distintivo especial).

Además, para asegurar una lealtad inquebrantable, los legionarios de la Firme llevan engarzada en una pieza de armadura que no se pueden quitar un fragmento mágico encantado por el Archimago de la legión: la Piedra de Dolor. Estos artefactos son controlados por el Cetro de Dolor que lleva el jefe de cada unidad, aunque normalmente los agresivos insultos y los latigazos suelen bastar para controlar a sus hombres.

Grito de guerra

En construcción.

Actualidad

En construcción.

Véase también