Místico
Humanos nacidos con voluntad sobre el Destino y que, a cambio, han sufrido la pérdida de visión en su ojo derecho. Estos poderes les fueron concedidos por dioses ajenos a las guerras venerianas. Para usar este don, todos los místicos están dotados de una serie de cartas, reunidas en la conocida como Baraja del Destino, con las que pueden manipular los hilos de la ventura. De esta forma, cada vez que barajan el mazo y revelan una carta, alteran el curso de los acontecimientos provocando distintos resultados que pueden llegar a ser completamente inesperados e imprevisibles para quienes rodean al místico o incluso para él mismo.
Contenido
Rasgos físicos
Iguales a los de cualquier humano, salvo por el hecho de que necesitan cubrir su ojo ciego ya sea con un parche, una venda, un casco o similares.
Localización
Suelen habitar en cualquier sitio donde haya humanos, normalmente civilizado. Muchos de ellos suelen encontrarse en Ingrad como consejeros del emperador. También pueden localizarse algunos en Ydanon o en Máravan.
Moralidad
Al igual que ocurre con los humanos, su forma de pensar y actuar es muy variable, dependiendo del individuo y su posición y experiencia. Aun así todos ellos tienen en cuenta los designios del Destino. Es frecuente que poco o nada se conozca sobre sus intenciones por lo que suelen ser vistos con cierto misterio e incluso recelo.
Creencias
Existen dos tipos de concepciones o corrientes, prácticamente contrapuestas, sobre el curso del Destino: -El Orden Inmutable: nada puede ser cambiado pues todo está ya escrito en el Destino. Por tanto, toda visión de un místico ha de ser cumplida a rajatabla. -El Ladakus: los místicos consideran ser ellos mismos los únicos y auténticos amos del Destino y utilizan sus dones sobre éste para cumplir sus propios fines.
Sociedad
Se caracterizan, generalmente, por ocupar altos cargos de poder y responsabilidad, codeándose con las altas esferas. Es muy raro encontrar a un místico de baja posición social puesto que, desde pequeños, son reclutados en la Escuela de místicos de Ingrad, desde la que ocuparán cargos de relevancia gracias a su poder.
Modo de vida
Al vivir en su mayoría en ciudades humanas, su cultura es la misma excepto en lo concerniente al Destino.
Nacimiento
Siempre nacen de padres humanos y sus poderes les son concedidos de forma aparentemente aleatoria (según designios del Destino) en cualquier momento de su vida. Es decir, el humano que adopta su condición de místico lo hace durante una etapa concreta de su existencia (desde la niñez a la vejez y según el caso) y siempre fuera de su voluntad. Sus hijos nunca pueden llegar a ser místicos, son de raza humana.
Lengua
Dominan la lengua común y muchos de ellos, otros idiomas.
Alimentación
Su alimentación consiste en 3 comidas diarias (desayuno comida y cena), como los humanos. Su dieta también es variable salvo por la excepción de que nunca comen carne sazonada, por una vieja superstición cuyo origen se desconoce.
Descanso
Necesitan dormir unas 8 horas diarias y pueden descansar, en principio, en cualquier sitio aunque prefieren un lecho agradable. Si han perdido su Baraja jamás podrán descansar hasta haberla recuperado.