Ándotam (personaje)
en construcción
Primer Mago, descubridor de la Losa y padre de la raza ándotam. Es uno de los personajes más importantes de la historia de Incivil.
Biografía
Ándotam fue un sabio eremita que, en el apogeo de la dominación de los Dioses de la Guerra (hace más de 1700 años) predicó entre sus discípulos que estos no eran Dioses, sino Falsos Dioses conocedores de los secretos arcanos que se empezaron a denominar magia.
Ándotam habitaba en el monte Aenos, donde se encontraba la Losa, una enigmática roca de la que, según él, se podía aprender la magia. Así se la enseñó a sus discípulos quienes se hicieron llamar ándotam en honor a su maestro y, al igual que su mentor, empezaron a manifestar una extrañas marcas azuladas en su piel, que se intensifican con el uso de la magia.
No tardó en llegar el desafío de Ándotam a oídos de los Dioses de la Guerra, quienes influenciaron al emperador del Imperio de Ingrad Aldari II para que atacase con sus legiones a los insurrectos. Balgantus, la falsa diosa de la muerte, creó a los no-muertos con el propósito de acabar con los magos ándotam. Así mismo prepararon contra ellos a los ingentes ejércitos del Culto liderados por unas criaturas nunca antes vistas, los Zherlan, seres prácticamente inmunes a la influencia de la magia.
Ándotam se retiró a lo alto del monte Aenos a estudiar la Losa. De ella descifró un poderoso hechizo que empleó para acabar con todos los Zherlan, pero debido a la gran resistencia a la magia de estos solo los dejó lisiados. Así Ándotam ganó tiempo, no obstante la Primera Guerra del Culto ya había comenzado y por mucho que fuese el poder de los primeros magos no pudieron resistir a los innumerables enemigos. Fueron derrotados en mútiples frentes hasta ser sitiados en el Monte Aenos. Ándotam recurrió a la Losa una segunda vez, y así descubrió otro hechizo. Separó toda la montaña del suelo y la hizo flotar en los cielos. Así se puso fin a la Primera Guerra del Culto y de esta manera el pueblo ándotam sobrevivió. La montaña se convirtió en un refugio seguro para el pueblo ándotam y pasó a llamarse Aeneria.
Lo que pasó de Ándotam después es un misterio. Algunos dicen que, tras reflexionar acerca del potencial ilimitado de la Losa, decidió arrancar de Aeneria el fragmento que aún no había sido descifrado y exiliarse llevándoselo. Si ese fue su destino no hay motivo para creer que esté hoy día muerto, ya que los más poderosos de entre sus discípulos, los conocidos como Dioses Ándotam, siguen hoy con vida. En cualquier caso, esté vivo o muerto, nadie sabe que fué de él ni del fragmento de la Losa que sigue sin ser descifrado.
Historia
• 1080 a. S. - En las lomas del monte Aenos, un joven sabio eremita llamado Ándotam empieza a atraer discípulos que buscan conocimiento y alejarse del culto a los nuevos Dioses de la Guerra.
• 1030 a. S. - Aldari II condena a los rebeldes surgidos. Éstos se hacen llamar ándotam en honor a su maestro. Todos ellos muestran en sus cuerpos unas extrañas marcas azuladas que brillan intensamente cuando emplean un nuevo poder conocido como magia. Los ándotam niegan la divinidad de los Dioses de la Guerra alegando que sus poderes, al igual que los suyos, provienen de un conocimiento arcano que tiene su origen en la Losa. Empieza la Primera Guerra del Culto.
• 1012 a. S. - Ándotam, el primero de los de su raza, descifra de la Losa una maldición que utiliza para intentar acabar con todos los zherlan pero a causa de su alta resistencia mágica, tan solo logra dejarlos lisiados, lo que los condena a no poder andar nunca más. Con esto su bando gana tiempo para resistir el yugo del culto.
• 1010 a. S. - Batalla del Monte Aenos. Los ándotam pierden la Primera Guerra del Culto. Arrinconados, recurren a un poderoso hechizo que arranca la montaña de la tierra y la eleva a los cielos. Los no-muertos, alzados por el conjuro prohibido de la diosa Balgantus, y los zherlan al frente de los ejércitos del Culto, junto con las duras legiones imperiales, eran poderosos enemigos a la altura de los primeros magos.
Ver también
Personajes esenciales del mundo de Incivil.