Ébanov

También conocida como las Tierras de los Gigantes. En las extensas llanuras de Ebanov las tribus de los medones han tenido su hogar desde tiempos inmemoriales, pues, debido al duro clima y las adversas condiciones como las monstruosas bestias que habitan estas tierras, han sido el único pueblo capaz de poder subsistir a largo plazo.

Pese a las terribles tormentas que azotan esta región de Vahnaë, en Ebanov existe una magnífica caza, con presas de gran magnitud. Por eso, los pueblos medones se han ido desplazando de un lado a otro, buscando zonas donde la caza siempre fuese abundante. A lo largo de los tiempos, entre los diferentes clanes medones, como es obvio, han surgido conflictos y pequeñas guerras, y en algunos casos incluso algún “héroe” se ha hecho con el título de Rey de los Medones, pero aún así, el pueblo Medón es un pueblo libre por naturaleza.

Algo que cambio más aún el ritmo nómada de las tribus fue la caída de la ciudad flotante de Aeneria, un acontecimiento conocido como la Lluvia Celestial. Pues, cuando ésta se desmenuzo por culpa de la diosa Balgantus hace cinco siglos, sus pedazos cayeron sobre muchas tribus de medones. Por eso, desde ese día, los medones supervivientes cogieron miedo a los cielos de Ebanov y no soportan estar en un mismo sitio durante mucho tiempo.

En la actualidad Ebanov es en gran medida un lugar yermo y casi sin habitantes. Sin embargo, en los últimos años ha aparecido un nuevo líder profético llamado Terrem, Ojo de la Tormenta, que ha congregado un gran número de tribus medonas de toda Vahnaë y otros aliados bajo su liderazgo, desatando la Tormenta de Ébanov.